Jean Baptiste Pierre Antonie de Monet, Caballero de Lamarck, nació el 1 de Agosto de 1744 en Bazentin-le-Petit,
Picardía, Francia, en el ceno de una familia aristocrática venida a menos. Su
formación fue de sacerdote, no obstante lo abandonó para entrar a la milicia
donde combatió en la guerra de los siete años,
sin embargo, en 1768 se lesionó y abandonó la carrera militar, eso hizo
que trabajara en un banco, colaboró en periódicos y tomó cursos de medicina.
Se hizo aficionado de la colecta
de plantas y escribió su obra “Flora Francesa”. Posteriormente
gracias a Bufón ingreso al Jardín del Rey de Francia y a la Académie Royale des
Sciences. Gracias a esto en 1783 se vuelve el Guardián del Herbario Real y
después en Bibliotecario del Museo de Historia Natural para terminar en 1794 en
profesor de dicho museo a cargo de la cátedra de Zoología, lo cual le permite
publicar varias obras entre la que destaca “La Filosofía Zoológica”
de 1809. Muere el 28 de diciembre de 1829, ciego, olvidado y en la miseria
quedo el creador de la palabra “Biología”.
CONCRETANDO LA
TEORÍA DE LA EVOLUCIÓN
Lamarck se inició en el estudio
de la Química en el decenio de 1770, aún aceptaban la teoría de los cuatro
elementos; por tal razón creyó en ella toda su vida, dicho concepto forma parte
de su visón del proceso evolutivo. De esta manera trata de explicar diferentes
fenómenos físicos y químicos; Posteriormente en su teoría de la evolución,
incluirá a la vida, como otro fenómeno que será explicado por la actividad del
elemento fuego.
Incluso llega a pensar que únicamente
los seres vivos pueden producir compuestos químicos, para que luego los
animales que comen plantas elaboren otras sustancias químicas y así hasta que
las estructuras más organizadas de animales formen los compuestos más
complejos; cuando la vida llega a su fin todos los compuestos se desintegran
hasta su estado natural. Esta concepción será fundamental para establecer la
teoría evolucionista.
Por otra parte Lamarck realiza
estudios sobre meteorología y trata de predecir los fenómenos climáticos, no
obstante, es ridiculizado por Napoleón Bonaparte, lo cual provoca su descenso.
LA FILOSOFÍA
ZOOLÓGICA
En 1802 Lamarck elabora un
análisis de la evidencia del incremento en niveles de complejidad, presentando
así una teoría de la evolución por dos factores:
- La tendencia natural hacia la complejidad orgánica
- La influencia del ambiente como factor responsable de todas las variaciones de esta norma
Estos factores es el núcleo
fundamental de esta argumentación de su obra magna que fue la Filosofía
Zoológica.
Por esta razón Lamarck propone
que todas o la mayor parte de las formas vivas ya no se crean simultáneamente y
con su complejidad, sino que hacen derivar unas de otras mediante una serie de
variaciones sucesivas y debido a la acumulación de efectos ejercidos sobre la
estructura misma de los organismos por la tendencia de la naturaleza a la
progresión, la serie continua de los seres en el espacio puede resultar en una
serie continua de transformaciones en el tiempo, por lo que la aparición y
variedad de los seres descansan en una característica de los vivientes mismos:
su poder de variación y adaptación.
El concepto de organización de
los seres vivos será fundamental en el esquema teórico de Lamarck ya que
mencionaba una voluntad interior que orientaba la transformación de los
organismos, por esto Lamarck decía: “Reflexionando sobre el poder del
movimiento de los fluidos en las partes más flexibles que los contienen, pronto
me convencí de que, a medida que los fluidos de un cuerpo organizado reciben
aceleración en su movimiento, estos fluidos modifican el tejido celular en el
que se mueven, abren pasos, forman canales diversos, y crean finalmente
distintos órganos, según el estado de organización en el que se encuentran”.
Este será a nuestro juicio el
concepto central de la concepción evolutiva de Lamarck:
“Por lo cual el
mero ejercicio de la vida y de la función bastan para perfeccionar a la máquina
viviente”
Por otro lado Lamarck menciona
que el medioambiente no dirige la transformación de los organismos, sino que
ésta se encuentra ya determinada por su propia naturaleza. La tendencia
intrínseca hacia el perfeccionamiento será el factor determinante de la evolución orgánica y el ambiente solo tendrá el papel de
modularla o conducirla hacia tal o cual sentido.
De esta manera la Teoría de
Lamarck fue enunciada por los siguientes términos:
1ª Ley
En todo animal que no ha ultimado
el término de su desarrollo, el uso más frecuente y sostenido de un órgano cualquiera
fortifica poco a poco este órgano, lo desarrolla, lo agranda, y le da una
potencia proporcional a la duración de este uso; mientras que la falta
constante del uso del mismo órgano lo debilita sensiblemente, lo deteriora,
disminuye progresivamente sus facultades y termina por hacerlo desaparecer.
2ª Ley
Todo lo que la naturaleza ha
hecho adquirir o perder a los individuos con la influencia de las
circunstancias a que su raza se encuentra expuesta desde hace mucho tiempo y
por consiguiente bajo la influencia del empleo predominante de un órgano o por
la falta constante de uso de tal parte, lo conserva a través de la generación
de los nuevos individuos que provienen de ella, mientras que los cambios
adquiridos sean comunes a los dos sexos, o a los que han producido estos nuevos
individuos.
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